Palma de Mallorca es la capital y la ciudad más grande de las Islas Baleares, España. Si solo tienes dos días para explorar esta encantadora ciudad, aquí tienes una ruta turística aproximada.
Día 1:
Mañana:
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Catedral de La Seu (Catedral de Palma):
- Comienza el día visitando una de las catedrales góticas más impresionantes de Europa. Observa las obras de Gaudí en el interior y los vitrales de la catedral.
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Palacio de la Almudaina:
- Junto a la catedral se encuentra este majestuoso palacio donde puedes aprender sobre la herencia árabe de la isla.
Día:
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Plaza Mayor:
- Explora la plaza central de la ciudad con sus encantadores cafés y tiendas. Es un gran lugar para descansar y tomar un café.
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Baños Árabes (Banys Àrabs):
- Uno de los pocos vestigios que quedan del legado islámico de Palma. Aquí puedes admirar las antiguas construcciones y los bellos jardines.
Tarde:
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Paseo marítimo:
- Pasea por el paseo marítimo central de Passeig Marítim. Aquí encontrarás muchos restaurantes donde puedes probar platos locales como tapas y paella.
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Castell de Bellver (Castillo de Bellver):
- Visita este castillo circular situado en una colina para disfrutar de las magníficas vistas de Palma y del atardecer.
Día 2:
Mañana:
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Plaza de España:
- Comienza el día dando un paseo o tomando un café en uno de los cafés de la plaza.
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Viaje en tren a Sóller:
- Realiza un pintoresco viaje en tren antiguo que pasa por paisajes montañosos y rurales.
Día:
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Exploración de Sóller:
- Pasea por las acogedoras calles de esta ciudad, prueba el zumo de naranja local y helado.
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Viaje a Port de Sóller:
- Realiza un corto viaje en tranvía al puerto, donde puedes visitar la playa y disfrutar del aire marino.
Tarde:
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Regreso a Palma y compras:
- Regresa a Palma y pasa la tarde en una de las zonas comerciales, como Avinguda Jaume III, donde puedes encontrar marcas españolas e internacionales.
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Cena en uno de los restaurantes del barrio de Santa Catalina:
- Concluye tu viaje cenando en este popular barrio con una variedad de restaurantes y una animada vida nocturna.
Esta ruta ofrece un equilibrio entre lugares históricos, bellezas naturales y una excelente gastronomía, garantizando una estadía de dos días rica e inolvidable en Palma.